The Ministry of Hospitality
Be the Face of Christ to All Who Enter
At the heart of every vibrant parish is a spirit of welcome. The Ministry of Hospitality is where that spirit comes alive—where smiles, handshakes, and kind words become sacred acts of love. Through this ministry, we help others experience the warmth and presence of Jesus Christ in our community.
Why Hospitality Matters
Hospitality is more than a friendly gesture—it’s a ministry rooted in our baptism and empowered by the Holy Spirit. Every Christian is called to serve, and the Ministry of Hospitality offers a beautiful way to live out that calling. Whether you’re greeting someone at the door or helping them find a seat, your presence makes a difference. You help set the tone for worship and ensure that everyone feels seen, valued, and loved.
Two Ways to Serve
To better serve our parish family, we’ve divided the Ministry of Hospitality into two important roles:
- Greeters – The first friendly face people see. Greeters offer a warm welcome, answer questions, and help newcomers feel at home.
- Ushers – The helpful hands during Mass. Ushers assist with seating, collections, and ensuring the liturgy flows smoothly and reverently.
Both roles are vital—and both are filled with opportunities to grow in faith, friendship, and service.
You’re Invited
If you have a heart for people and a desire to serve, we’d love to have you join us. No experience is needed—just a welcoming spirit and a willingness to share the love of Christ.
Come be part of something meaningful. Come be a minister of hospitality.
👉 Sign up today at the parish office and help us make our parish a place where everyone feels at home.
Ministerio de Hospitalidad
Sé el rostro de Cristo para todos los que entran
En el corazón de toda parroquia vibrante hay un espíritu de bienvenida. El Ministerio de Hospitalidad es donde ese espíritu cobra vida: donde las sonrisas, los apretones de manos y las palabras amables se convierten en actos sagrados de amor. A través de este ministerio, ayudamos a otros a experimentar la calidez y la presencia de Jesucristo en nuestra comunidad.
Por qué es importante la hospitalidad
La hospitalidad es más que un gesto amable: es un ministerio arraigado en nuestro bautismo y fortalecido por el Espíritu Santo. Cada cristiano está llamado a servir, y el Ministerio de Hospitalidad ofrece una hermosa manera de vivir ese llamado. Ya sea saludando a alguien en la puerta o ayudándolo a encontrar asiento, tu presencia marca la diferencia. Ayudas a crear el ambiente para la liturgia y aseguras que todos se sientan vistos, valorados y amados.
Dos maneras de servir
Para servir mejor a nuestra familia parroquial, hemos dividido el Ministerio de Hospitalidad en dos roles importantes:
- Recepcionistas (Greeters) – El primer rostro amable que la gente ve. Ofrecen una cálida bienvenida, responden preguntas y ayudan a que los nuevos se sientan en casa.
- Ujieres (Ushers) – Las manos que ayudan durante la Misa. Asisten con los asientos, las colectas y aseguran que la liturgia fluya con reverencia y orden.
Ambos roles son esenciales—y ambos están llenos de oportunidades para crecer en la fe, la amistad y el servicio.
Estás invitado(a)
Si tienes un corazón para las personas y el deseo de servir, nos encantaría que te unieras a nosotros. No se necesita experiencia—solo un espíritu acogedor y la disposición de compartir el amor de Cristo.
Sé parte de algo significativo. Sé un ministro de hospitalidad.
👉 Inscríbete hoy y ayúdanos a hacer de nuestra parroquia un lugar donde todos se sientan en casa.
